lunedì 19 gennaio 2009

La cuestion Palestina


Recibí tu email en el cual, con cierta alarma y algo de humor, me preguntas por qué no firmé por Palestina. Así que ante todo, un par de comentarios obvios.

Lo primero, y conociéndome es obvio: por supuesto que quisiera ver que los Palestinos tienen un territorio en Palestina del cual son soberanos, y no están sometidos a esa situación absurda donde están privados de los servicios básicos de la modernidad. Una Palestina de los palestinos.

Lo segundo, e igualmente obvio, por supuesto que me gustaría saber que el ataque sobre Gaza termina lo más pronto posible. Cualquier persona sensible tiene que horrorizarse al ver los niños mutilados, las casas destrozadas. Y no soy de esos que se horrorizan solo cuando mujeres y niños mueren: no veo nada aceptable que los hombres los acribillen: para mi toda vida resulta sagrada, no solo las mujeres y niños y ancianos y genios y minusválidos y periodistas y médicos. Simplemente, todos.

Dejando lo obvio, empecemos con los matices. Que haya una parte del medio oriente para los palestinos (sin judíos) es un arreglo político necesario, pero lamentable. Y es lamentable que en nombre de Alá o Jeohová unos y otros se autoproclamen los legítimos dueños de una tierra y no sean capaces de aceptar a los otros. Preferiría ver un Estado secular, por encima de los fanatismos, que permitiera la existencia de unos y otros, garantizando el gobierno a la mayoría, y sobre todo, respetando los derechos de las minorías. Porque la democracia moderna no consiste en oprimir en nombre de la mayoría sino en respetar unos principios básicos de gobernabilidad, que incluyen las elecciones generales y el respeto a los derechos individuales.

Por cierto que hay en el medio oriente quienes creen en la solución secular. Hay palestinos árabes que creen en eso. Y hay judíos que creen en eso. En cada lado son una minoría, pero merecen nuestro apoyo. Y merecen, sobre todo, que los intelectuales responsables de occidente los busquen y los encuentren. Y los apoyen.Pero no prevalece la tolerancia en la región y lo sabemos. El estado de Israel, según algunos judíos, ha traicionado el ideario socialista y tolerante del sionismo original. Se ha convertido, en buena parte debido a la presión de los vecinos que los atacaron, en una potencia imperial subregional y ha acorralado a los palestinos en una especie de apartheid reeditado y empeorado. Y en la medida que ha disparado y bombardeado a la población civil, ha sido un estado terrorista. Insisto, en esa medida.

Los palestinos, por su parte, se han ido radicalizando, en parte como resultado del acorralamiento israelí, y en parte por el fortalecimiento de las interpretaciones extremistas del islam, el cual, desafortunadamente, no ha sufrido el proceso de secularización y liberalización al que ha sido sometido el cristianismo en los últimos siglos en occidente. La expresión más lamentable de esta radicalización ha sido la victoria del movimiento Hamas.El movimiento Hamas es peor que cualquier extremismo cristiano del que hayamos sido testigos en nuestras vidas. No es tolerante. Practica la intolerancia. Y se plantea explícitamente que cada judío en el mundo es un blanco legítimo que debe ser asesinado. Fundamentalismo puro y duro con el exterminio como propuesta ideológica, como principio. Y si no matan al primer judío que consiguen en Nueva York es solo porque no pueden, no porque no quieren.

Por eso me cuido mucho de firmar la primera cosa que me llega en apoyo del pueblo palestino. Porque apoyo al pueblo palestino. Pero no al Hamas. Y no hay que buscarle excusas al Hamas.Es verdad que son en parte el producto de la presión del estado de Israel y que el hacinamiento y discriminación en Gaza y en Cisjordania son un caldo de cultivo para el terrorismo. Pero es igualmente cierto que la acción del Estado de Israel es producto de la presión del fundamentalismo árabe. La mierda de un lado refuerza la mierda del otro y el ejercicio de buscar quién lanzó la primera piedra es tan inútil como innecesario.

Sin embargo, ya que me escribes con la presunción que la razón está del lado palestino, déjame preguntarte: debería Israel aceptar que le lancen cohetes constantemente sobre su población civil? Supón que un grupo civil de Colombia lanzara misiles sobre Venezuela constantemente, por años. Cuanto tiempo tardaríamos en Venezuela en desarrollar un anticolombianismo tan severo que respaldara el terrorismo de estado hacia los ciudadanos de Colombia?

Respóndete eso a ti misma y no me devuelvas con que también los palestinos son víctimas. Lo son. La recíproca victimización es una explicación del fenómeno, pero no una justificación. O es que un tipo te viola y eso está bien porque el tipo fue una víctima cuando era un niñito? Muchas víctimas no se convierten en victimarios y por eso todos admiramos a Mandela o a Ghandi, las grandes ejemplos esperanzadores de la humanidad.La situación está muy complicada ahora. Mientras Hamas este en el poder en Palestina no hay negociación posible por parte de Israel. Seguramente decretarán un alto al fuego muy pronto, unilateral, de parte de Israel. Y Hamas probablemente deje de lanzar cohetes. Pero la tensión seguirá. Hamas cree en el terrorismo y los mártires se van al cielo a tirarse las virgencitas que dios les tiene a su servicio. Ya verás que después del cese al fuego, vendrá el Hamas a decir que no parará hasta que Israel desaparezca.

Y a donde se va Israel, al polo norte que se derrite?

Por supuesto la única solución es un estado judío de un lado y uno árabe del otro. Más territorio árabe del que Israel quiere ceder y más seguridad para el estado de Israel de la que los vecinos le quieren garantizar. Israel, eso sí, tiene que ganarse la batalla de los medios que es donde está perdiendo. Para ganar, tiene que cambiar el estilo, haciéndolo más sofisticado, con operaciones militares de precisión quirúrgica y, sobre todo, asumiendo valores liberales. (Casi me siento tentado a escribir, echando la toráh a la papelera)

Y los Palestinos, que ya se han ganado la simpatía de muchos en occidente, ahora tienen que ganarse el respeto del occidente abriendo una línea de luchas civiles más inspiradas en Ghandi, Luther King y Mandela que en los mártires islámicos. Los palestinos deben ganarse, sobre todo, el respeto de los israelíes democráticos y pacifistas.

Mientras tanto yo no me sumo a la propaganda del estado de Israel, ni a la antijudía que está circulando por todas partes. Ahora bien, en este momento en el cual los palestinos aparecen como las víctimas del ataque en Gaza, la propaganda antijudía no puede sino prosperar. Y no pienso sumarme a los que insultan a los judíos o ven conspiraciones judeomasonicas por todas partes.

7 commenti:

leila ha detto...

Ajá. Y mucho antisemitismo que andaba por ahí oculto está saliendo a flote, como si la cuestión humanitaria fuera una carta de crédito que convierte en políticamente correctas las afirmaciones que hace unos meses se mantenían en silencio, por bárbaras. De golpe Hamás se volvió una víctima indefensa, no en un grupo terrorista capaz de ponerle a un niño un cinturón de bombas y hacerlo explotar en un mercado popular. Pero condenar a uno no significa apoyar al otro, las cosas no son tan simples. Por ese maniqueísmo infantil de la opinión pública es que los israelíes están perdiendo la guerra mediática.

Jaime Senra ha detto...

Sí, estoy de acuerdo, yo tampoco firmaría nada parecido. Pero añado aún más reservas que las tuyas. También me gustaría ver un estado palestino secular, pero esa no fue la elección de los palestinos. Y segundo que quién sabe si, cuando este episodio acabe, tengamos que reconocer a Hamas su más grande victoria: poner a nuestros amigos firmando cartas pro palestinas.

memerego ha detto...

Qué triste y compleja realidad!!

Anonimo ha detto...

Hola, muy buena la exposición, te felicito. Lamentablemente estamos frente a dos posiciones irreconciliables y la solución salomónica que prospectas, o sea de dividir el territorio en dos partes, por muy sensata que parezca, no es viable y peca de ingenuidad o por lo menos no toma en cuenta todos los intereses ficticios o verdaderos que se han venido formando en la región.

Se están enfrentando un fanatismo religioso alimentado por la situación precaria de la población y una rigidez originada en la necesidad de sobrevivir en un territorio reducido. Los judíos tuvieron su momento de gloria cuando, con el consenso de las naciones que habían ganado la guerra, se establecieron en Palestina y fundaron el estado de Israel. A tal fin libraron una lucha mítica sin desdeñar acciones de terrorismo, con el mismo arrojo e idealismo que un siglo antes habían inspirado la fundación de muchos estados europeos. Ahora los fautores de esas unidades nacionales son considerados héroes y mártires de la libertad. Israel está ahora en una etapa más madura de su historia y se orienta a la consolidación de sus logros.

Palestina, en cambio, está viviendo una etapa heroica, está luchando por unos supuestos ideales de unidad nacional. ¿Cómo conciliar las dos posiciones? Todos hemos puesto en Obama y su equipo nuestras esperanzas, observamos atentos este deus ex machina a ver si saca la paloma blanca de la paz de su sombrero. Y de verdad, es la UNICA esperanza que nos queda.
Gabriella Pelissero

Anonimo ha detto...

Dice Glucksman: Qué es "desproporción"? que el Israel envíe niños-bomba a un mercado palestino? eso sí le parecería proporcional a la comunidad internacional?

Anonimo ha detto...

El presidente de la Repúblida Italiana dijo hoy, en ocasión de la Shoa, que hay que cuidarse de confundir nuestra legítima desaprobación de algunas de las actuaciones de Israel con el despreciable antisemitismo.
Lamentablemente eso es lo que les está pasando a muchos a causa de la manera como se están presentando las noticias.
En cambio tu, Fabrizio estás demostrando una notable dosis de madurez política por la manera en que expones tus ideas..

EudelCastillo ha detto...

Es valiente decir lo que dices pues, particularmente en tu medio, está muy bien visto ponerse del lado de la causa palestina. Hasta el mundo que todo lo "jetsetea" ha vuelto a expandir el uso de los pañuelos palestinos, esta vez en toda la gama de variados colores. Cualquiera diría que los palestinos tienen el apoyo incondicional del mundo.
Entiendo perfectamente y comparto que no se trata de disparar a mansalva contra una parte del problema, los judíos, que actúan muchas veces en legítima defensa. Pero sin duda sugerir que sólo hagan una guerra un poco más quirúrgica no lo encuentro como una solución reconfortante. Para mi, ese es un conflicto sin solución, tomando en consideración las razones religiosas que hay detrás (imposible razonar con eso) y el despojo que se hizo a un pueblo de su territorio, gracias al lobby de los judíos, grandes empresarios en Estados Unidos y Europa.
Vamos, que para analizar la justicia o injusticia de este conflicto no podemos comenzar por la mitad, el problema viene de muy atrás, ¡bueno! de Jesucristo y más allá.